Los daños de carrocería son aquellos desperfectos o deformaciones que sufren las superficies exteriores de un vehículo debido a golpes, accidentes o agentes externos. Estos daños pueden variar desde simples rayones o abolladuras superficiales hasta deformaciones graves que afectan la estructura del vehículo. La carrocería no solo tiene un valor estético, sino que también cumple funciones de seguridad y protección, por lo que es importante atender cualquier daño de manera oportuna.
Tipos comunes de daños en la carrocería
Rayones y arañazos
Los rayones son uno de los daños más comunes en la carrocería. Pueden ocurrir por roces con objetos duros, ramas, vehículos estacionados cerca o incluso actos vandálicos. Los rayones pueden ser superficiales, afectando solo la capa de pintura, o más profundos, llegando hasta el metal, lo que puede causar oxidación si no se repara.Abolladuras
Las abolladuras son depresiones en la superficie de la carrocería causadas por impactos de diversa índole, como colisiones menores, golpes de puertas en estacionamientos o piedras en la carretera. Dependiendo de la severidad, algunas abolladuras pueden repararse sin necesidad de repintar, mientras que otras requerirán un trabajo más detallado de restauración.Daños por corrosión
La corrosión o óxido ocurre cuando la carrocería del vehículo se expone al agua, sal o humedad durante largos periodos sin protección adecuada. Las áreas más susceptibles suelen ser las partes inferiores del vehículo, como los guardabarros, los estribos y los marcos de las puertas. Si no se controla a tiempo, el óxido puede deteriorar gravemente el metal.Grietas y fisuras
Aunque menos comunes que los rayones y abolladuras, las grietas pueden aparecer en la carrocería debido a impactos graves o a la fatiga del material con el tiempo. Estas fisuras no solo afectan la estética, sino que también pueden comprometer la integridad estructural del vehículo, lo que las convierte en un problema serio que requiere atención inmediata.Desprendimiento de pintura
El desprendimiento de pintura puede ser causado por golpes, exposición a productos químicos o desgaste natural. Además de afectar el aspecto del vehículo, el área expuesta queda vulnerable a la oxidación y la corrosión, lo que agrava el daño si no se repara rápidamente.
